El 12 de junio de 1942, Ana Frank cumplía trece años. Sus padres le regalaron un diario de tapas rojas a cuadros, el obsequio más preciado. «Espero poder confiártelo todo como aún no lo he podido hacer con nadie, y espero que seas para mí un gran apoyo,» según escribió Ana en su diario ese mismo día. Hoy se cumplen 83 años del nacimiento de Ana Frank y 70 del día en que tuvo su primer diario.
El diario de tapas rojas a cuadros no supuso una verdadera sorpresa, pues la propia Ana lo había elegido la víspera en la librería a la vuelta de la esquina de su casa, que daba a Merwedeplein. Lo primero que Ana escribió en su diario fue la historia de su vida y varias descripciones de sus compañeros de clase. El 6 de julio de 1942, unas semanas después de cumplir años, Ana se escondió con su hermana y sus padres en la casa de atrás de un edificio de Prinsengracht donde estaba radicada la empresa paterna. El diario fue lo primero que metió en la bolsa. Sería su mejor amiga durante más de dos años.
La Ámsterdam de Ana
Desde hace poco existe La Ámsterdam de Ana, una aplicación para teléfonos móviles que permite explorar en treinta sitios de la ciudad la historia de Ana Frank y sus contemporáneos. De este modo, se puede pasar revista a varias historias, videos y fotografías de entonces en los sitios de ahora. En la plaza Merwedeplein y alrededores, se ven las únicas imágenes en movimiento existentes de Ana Frank, una entrevista a su vecina y amiga Hanneli Goslar y una foto de la librería Blankevoort, donde Ana adquirió su diario de tapas rojas. Las imágenes y las historias pueden copiarse y coleccionarse en un álbum digital en el propio teléfono móvil. Los elementos copiados enlazan con el sitio web La Ámsterdam de Ana Frank, que ofrece información de fondo.